Alfie Ulloa, presidente del gremio de telecomunicaciones, cree que el futuro de la industria y de incorporar mayor digitalización a la productividad de Chile no está en la agenda del mundo público-privado.
La industria de las telecomunicaciones atraviesa un complejo panorama de rentabilidad ante una sostenida alza de costos, menores márgenes, debido a bajos precios de los planes entre las empresas del rubro y altas cargas regulatorias.
Así lo plantea el presidente del gremio Chile Telcos, Alfie Ulloa, enfatizando que el mundo público y privado debe sumarse al debate sobre el futuro del sector. Lo anterior, ya que cree que actualmente esta discusión no está siendo considerada por ambos actores, a pesar de que la digitalización será un elemento clave en el crecimiento del país en el mediano y largo plazo.
A mediados de julio, la agencia clasificadora Fitch señaló que los operadores chilenos enfrentan una “intensa competencia” y una reducción de márgenes Ebitda y Capex (gastos de capital), lo que “limita su capacidad para reducir la deuda”. “Existe competencia por los clientes de banda ancha y móviles, lo que continúa presionando los márgenes Ebitda y restringiendo aumentos significativos en el Arpu (ingreso medio por usuario)”.
Carga regulatoria
El timonel del gremio —que tiene como asociados a Claro, Entel, Movistar y VTR— aseguró que este panorama es una señal de alerta sobre el futuro del sector. “El tema de los costos, la seguridad y los costos regulatorios todos los años crecen. Y la verdad es que no hay una discusión en serio si esa regulación beneficia más que lo que cuesta”, dijo.
“Pagamos la portabilidad, los test de la sala SAE, el organismo que mide las velocidades garantizadas, las mediciones de potencia, etcétera. Hay un montón de cargas regulatorias. ¿Pero necesitamos medir la velocidad? Sabemos que somos el país del mundo con la mejor velocidad de internet hace cinco años. ¿Qué sentido tiene? Y eso implica millones de dólares”, sostuvo.
“Hoy día estamos en la frontera (de la conectividad y digitalización). Pero lo que estamos diciendo es que estos factores estructurales de la industria van empeorando, y creo que en el largo plazo hacen dudar de si el país va a poder seguir siendo, va a poder seguir estando en la frontera de la tecnología”, aseveró. “Siempre hemos sido los primeros en América Latina en adoptar la tecnología. Fuimos los primeros en 3G, 4G, 5G y los primeros en fibra. No sé si vamos a ser los primeros en 6G, no veo que tengamos esa capacidad si las cosas siguen como están”, afirmó.
En ese sentido, Ulloa pide mayor colaboración del Estado chileno para aliviar la carga regulatoria para que las empresas del sector logren continuar desplegando inversiones, que en los últimos 15 años contabilizan más de US$ 25 mil millones. Propone que se debe repensar el modelo de asociación público-privada en la industria, considerando un mayor “esfuerzo del mundo público”.
“El Gobierno pone el 1% de la inversión que tenemos desplegada en Chile, históricamente. Quizás si pusiera el 25%, a lo mejor nosotros estaríamos mejor y tendríamos menos exigencias de despliegue de capital. Pero es que eso no va a pasar porque el Gobierno tiene otras prioridades”, dijo.
En este contexto, cree que la sostenibilidad de la industria de telecomunicaciones no estaría dentro de las prioridades en la agenda del Gobierno. “Somos proveedores de servicios estratégicos, de infraestructura crítica en algunas zonas; o sea, tenemos un montón de cosas en las que el Estado nos reconoce un rol estratégico en el desarrollo del país, pero no nos trata como tal. El Estado no responde así, en ninguno de sus niveles”, aseveró.
“Quisiera que el Ministerio del Interior nos mire como un proveedor de infraestructura crítica; que Hacienda nos mire como un actor súper importante de la inversión del país, como habilitador no solo de la inversión directa, sino de la productividad indirecta de toda la industria y de todos los sectores. Siento que no nos miran así”, agregó.
“Me llama la atención para un gobierno tan joven que toman por sentado al sector. Eso es un error. Estuve en la última Enade, cuando el Presidente Boric habló. El llamado que hizo a Chile fue alcanzar un millón de toneladas más de cobre (…); yo hubiera querido que dijera un millón de empresas digitalizadas. No mencionó la palabra digitalización en todo su discurso. Tampoco lo hizo Ricardo Mewes, de la CPC, para ser sincero. Nadie está viendo que el desafío del futuro digital depende de la habilitación tecnológica que nosotros proveemos”, sostuvo.
Asimismo, remarcó que ve con preocupación que el mundo privado no esté invirtiendo con fuerza en la adopción tecnológica para mejorar su productividad. “Tampoco estamos viendo que las compañías estén invirtiendo muy fuertemente en tecnología (…). Me preocupa que no veamos a nuestras empresas con el dinamismo que deberían tener respecto a la inteligencia artificial, respecto al tipo de cosas que se están explotando afuera, porque para el futuro, es evidente que la ventaja competitiva de un país va a ser su conectividad”, dijo.
Añadió que “nosotros estamos en la frontera tecnológica, pero la digitalización de las empresas no depende de nosotros. Si eso no ocurre, nosotros no podemos rentabilizar nuestras inversiones. O sea, si no me contratan los servicios de IoT, de 5G, de la fibra, lo que sea, esa inversión que se hizo no se rentabiliza”.
Inquietud por las OTT
Ulloa también comentó que se han acercado a las autoridades para plantear sus inquietudes. Asimismo, al interior del sector ha surgido una mayor preocupación en los últimos años con la fuerte irrupción de las empresas Over the Top (OTT), como Amazon Prime, Netflix, Meta, entre otras, que ocupan el 75% de la red instalada. Esto, debido a que “la carga regulatoria que tenemos como industria no la tienen los competidores que ofrecen un servicio similar, o competitivo, o sustitutivo a los operadores”.
Uno de los mensajes que transmitió a inicios de julio Alfonso Gómez, CEO de Telefónica Hispam —división que agrupa las operaciones de la firma española en Chile y la región—, para recuperar el crecimiento del sector, fue nivelar las reglas del juego con las plataformas OTT. Al respecto, Ulloa señaló que esta discusión debe iniciarse en Chile; sin embargo, “si la autoridad considera que estos servicios no deben ser regulados y que pueden autorregularse o que es una relación entre privados, bueno, que nos baje la carga regulatoria a nosotros. No digo que se la suba a ellos, pero quiero que no sea asimétrica”.
“Si se mantiene (la crisis) en el tiempo, es insostenible para la industria. No tiene que ponerse peor, solo tiene que mantenerse y el sector financiero va a dejar de financiarnos. De la capacidad instalada que tenemos, el 75% de la red se la consumen los proveedores de contenido, Netflix, Meta, etcétera. Y tenemos que seguir invirtiendo para mejorar la experiencia de nuestros usuarios, que sí nos pagan, pero estas otras compañías no pagan el peaje”, enfatizó.
INVERSIONES
El gremio estima que en los últimos 15 años el sector ha invertido más de US$ 25 mil millones en el país.